En un mercado competitivo, la presentación de un producto tiene el poder de diferenciarlo de otros similares, captando la atención de distribuidores y minoristas (push). Al llegar al consumidor final, un diseño bien logrado no solo destaca en un estante lleno de opciones, sino que también influye en la decisión de compra (pull).
Hay muchos caminos para desarrollar un packaging efectivo. Desde apelar a un empaque funcional, fácil de usar, abrir o almacenar, con argumentos clave e información específica, hasta crear una conexión emocional con el consumidor, buscando la identificación, prometiendo un estilo de vida u ofreciendo una experiencia.
Conectados con los valores. Para las nuevas etiquetas de Cruz del Sur, trabajamos sobre la vocación y el sentido de pertenencia. Un hombrecito en el campo descuelga una estrella de la inmensidad del cielo, representando la creación del vino. La Cruz del Sur, presente en el logo, nos dice cuál es su lugar en el mundo. Los colores y la vestimenta del personaje tienen un toque nostálgico, de inmigrantes, que refleja la historia familiar de la bodega. De esta forma conectamos a creadores y consumidores desde la emotividad, a través una imagen muy propia y diferente dentro del universo del vino. Además incorporamos un QR como elemento interactivo, que agrega valor al producto brindado información complementaria.
CLIENTE: PICCARDO
Producto: Cruz del Sur
Medio: Producto